La responsable gubernamental, que estuvo presente en los actos que el instituto armado celebró en la isla con motivo de esta festividad, informó de que hasta ahora se han contabilizado 510 detenidos frente a los 609 contabilizados durante el ejercicio pasado (en todo 2002 se detuvieron en las Pitiuses a más de 1.200 sospechosos), pero esto ha ido a la par no sólo del incremento en el esclarecimiento de los delitos sino también en su descenso. Según las estadísticas que maneja Sánchez-Jáuregui, las Pitiüses registraron hasta final de agosto de 2003 un total de 4.987 delitos frente a los 5.617 apuntados hasta el periodo veraniego de 2002. De igual manera se contaron 2.817 faltas frente a las 3.176.
«Estos son datos objetivos. Lo importante es que hay que destacar que no sólo hay menos delitos sino que el grado de eficacia en resolverlos es mucho mayor», afirmó. Además, quiso hacer hincapié en que «la delincuencia no ha cambiado, no es más violenta. Es cierto que ha habido algún caso aislado de delitos violentos que han tenido mucha trascendencia, pero de ellos no se puede extraer la tónica general», dijo.