Trece personas murieron ayer y otras 10 resultaron heridas graves al caerse una pasarela de acceso al lujoso transatlántico «Queen Mary 2» en los astilleros de Saint-Nazaire, en el oeste francés, según el último balance oficial. La labor de rescate de las víctimas mortales, entre las que puede haber niños, continuaba en el lugar del siniestro al cierre de esta edición, según un portavoz del Centro operacional de incendio y socorro (Codis).
Todavía había confusión sobre el número de heridos leves: unos hablan de 12 y otros de 22. Según el último balance en poder de la comisaría de Saint-Nazaire, consultada por EFE, el número de muertos se elevaba a trece. El drama ocurrió durante una visita al lujoso crucero, el más grande del mundo, que estaba en dique seco en los astilleros del Atlántico donde fue construido. Se desconoce por qué se derrumbó la pasarela de acceso al barco en la que se encontraban al menos unas 40 personas en el momento del accidente, poco antes de las 14.30 horas. El «plan rojo» de emergencia fue activado, decenas de bomberos, el personal médico de urgencia y varios helicópteros fueron movilizados, y las autoridades locales y departamentales se personaron en el lugar del siniestro.
Las víctimas son miembros de las familias del personal que trabajó en la construcción del «Queen Mary 2», informó una fuente de la Prefectura. Los Astilleros del Atlántico habían autorizado la visita, después de que el buque acabara de finalizar, el pasado martes, sus pruebas en el mar. El «Queen Mary 2», considerado como el mayor crucero del mundo, con sus 345 metros de largo, 41 de ancho y 72 de alto, y 150.000 toneladas de peso, debe ser entregado al armador británico Cunard el mes próximo, con vistas a su viaje inaugural el 12 de enero desde Southampton (Reino Unido) hasta Florida (EEUU).
El «QM2», como se le llama, es el primer transatlántico de este tipo que se construye en el mundo desde que en 1969 se botó el «Queen Elizabeth 2».
Valorado en unos 800 millones de dólares, este gigante de los mares cuenta con cuatro motores diesel y dos turbinas de gas, que deben generar los 154.000 caballos capaces de impulsarlo a 30 nudos de velocidad (casi 56 kilómetros por hora), según el constructor, Alstom Marine. Pero el punto fuerte del «QM2» no es la rapidez, sino el lujo.