Según el secretario de organización de la UFP, José Evaristo Búrdalo, por esta motivo ha quedado desprotegida la zona de la ciudad en la que debería patrullar el coche zeta que ha sido consagrado al punto concreto de ses Figueretes, concretamente en las inmediaciones de la calle País Vasco. Según el sindicato, este coche patrulla tiene orden de no abandonar este punto «salvo en caso de extraordinaria y urgente necesidad». Como consecuencia, aseguran, los robos con violencia han aumentado desde que ha quedado una zona de la ciudad sin vigilancia por la noche.
«En un principio pensamos que el motivo inicial de esta circunstancia podría ser político, a raíz de la manifestación realizada por los vecinos de dicho barrio (...) pero por varios motivos pensamos que en este asunto hay algo más, algún interés oculto que motiva el querer mantener este dispositivo a toda costa», dicen los representantes de UFP, que informaron de la situación a la Jefatura Superior de Baleares, que, según la UFP, instó a la Comisaría de Eivissa ha corregir la orden. En la orden de servicio, denuncian el sindicato, se dice, entre otras cosas: «Hacer especial hincapié en la prostitución callejera en el barrio (para lo cual se identificará a los posibles clientes que soliciten intercambio sexual a las propias prostitutas en la vía pública...)». Al respecto, la directora insular, Marienna Sánchez Jáuregui, afirmó que dicha orden no había sido ejecutada.
El sindicato deja entrever que tras esta orden hay intereses ocultos: «¿Cuál puede ser el motivo por el que un funcionario o funcionarios ponen en peligro su carrera policial con una orden que roza la ilegalidad, por lo cual se oponen a los mandatos de sus superiores?». Sánchez Jáuregui dijo que desde septiembre está en marcha este operativo y negó que se hubiera descuidado el servicio en otras zonas.