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«La orden de identificar a los clientes de las prostitutas fue un exceso de celo»

El comisario Àngel Marí expedientó al autor de la orden, de la que dice que nunca entró en vigor ni se ejecutó

Marienna Sánchez-Jáuregui y Ángel Marí, ayer, en rueda de prensa. Foto: KIKE TABERNER

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El comisario Àngel Marí compareció ayer ante los medios de comunicación para «transmitir confianza en la seguridad» y en la labor diaria que realizan los agentes del Cuerpo Nacional de Policía en Eivissa y aclarar la denuncia que esta semana aireó el sindicato mayoritario de este cuerpo, la Unión Federal de Policía (UFP), que acusó a los responsables de Comisaría de ocultar «un interés» en el sistema de control de la prostitución en el barrio de ses Figueretes. La UFP, a través de su secretario de organización, José Evaristo Búrdalo, dijo que Comisaría había emitido una orden en la que se pedía a los agentes «identificar a los posibles clientes que soliciten intercambio sexual a las prostitutas en la vía pública».

El comisario fue tajante y aseguró que esa ley fue redactada «en un exceso de celo» por un miembro de Comisaría que fue expedientado por este motivo y, además, añadió que esta orden nunca llegó a entrar en vigor, porque él mismo, cuando conoció su contenido, la anuló. Durante las explicaciones, Àngel Marí estuvo arropado por la delegada del Gobierno, Marienna Sánchez-Jáuregui, que apoyó al comisario en sus explicaciones.

La UFP acusó a Comisaría de consagrar uno de los dos coches zeta del Cuerpo Nacional de Policía que por las noches patrullan el municipio de Eivissa a una zona concreta del barrio de ses Figueretes por algún «interés oculto», en detrimento de la vigilancia del resto de la zona de la ciudad asignada a este vehículo.

En primer lugar Sánchez-Jáuregui aseguró, al igual que hizo después el comisario, que en ningún momento «se ha descuidado [la vigilancia] de los otros barrios». La representante del Gobierno en las Pitiüses recordó que durante los meses de julio y agosto de la temporada pasada la conflictividad en el barrio de ses Figueretes se disparó de forma alarmante, lo que se tradujo en una serie de protestas vecinales que culminaron en una gran manifestación por las calles del barrio en la que se pidió a las autoridades policiales que, de una vez por todas, pusieran el empeño y los medios necesarios para arreglar la situación.

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