El sindicato mayoritario en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Eivissa, la Unión Federal de Policía (UFP), denunció esta semana el «pésimo» estado en el que se encuentran las instalaciones en las que trabajan.
Además, a través de su secretario de organización, José Evaristo Búrdalo, la UFP denunció que los responsables «están utilizando como una excusa» el hecho de que está previsto construir una nueva Comisaría en Eivissa para no acondicionar las instalaciones con las que cuenta en la actualidad el Cuerpo Nacional de Policía en la isla.
De hecho, de todas las inversiones que el Gobierno de Madrid tiene previsto realizar en la isla, la nueva Comisaría es el proyecto que está menos concretado. Según las informaciones de la delegada del Gobierno, Marienna Sánchez-Jáuregui, se están concretando los proyectos para levantar un nuevo cuartel de la Guardia Civil en Eivissa y otro en Formentera.
También está tomando forma, aunque muy lentamente, la ampliación de los juzgados y el traslado de la sede de la Delegación del Gobierno, un edificio que tampoco está en óptimas condiciones para poder desarrollar las funciones que tiene asignadas. De entre todas las deficiencias y carencias de la Comisaría de Eivissa, Búrdalo destacó el «mal estado» en el que se encuentran los calabozos. El secretario de organización de la UFP en Eivissa dijo que «aparatos de aire acondicionado no faltan en Comisaría, pero las verdaderas carencias no se atienden».
La limpieza de los cristales de la Comisaría es otro asunto pendiente. Decenas de grandes cristales sucios cubren las paredes del edificio de Comisaría.
El tejado de chapa bajo el que se aparcan los coches patrulla también está en malas condiciones (como se aprecia en la imagen) y los numerosos vehículos acumulan veteranas capas de polvo.