EUROPA PRESS / J. M. ALONSO
Un vecino de la localidad de Sant Carles, en Santa Eulària,
denunció ayer el robo de dos perros de raza pastor alemán, que, a
su juicio, se destinarán a peleas clandestinas. El propietario de
los perros manifestó que los animales cuentan con pedigrí y que
aunque tenían chips de localización «no hay rastro de ellos, ni
siquiera se les ha visto en las fincas cercanas», por lo que la
policía descarta la posibilidad de la fuga. La búsqueda de los
perros condujo a su propietario hasta fuentes que aseveran conocer
la existencia de peleas clandestinas en un edificio ubicado en el
barrio Sa Penya. La finca en la que, supuestamente, se
desarrollarían las peleas de perros se encuentra próxima a la
consulta de un veterinario que reconoce haber atendido a animales
con importantes heridas.
El afectado por la sustracción de los perros aseguró que la policía de la localidad cuenta con otras denuncias de este tipo. «Hay otra finca donde se cortaron las cadenas para llevarse a los perros. Además, se suelen sedar a los canes para sacarlos de la finca en silencio y sin problemas, puntualizó. «Pagaríamos por ellos porque para nosotros son como parte de la familia», dijo el propietario, quien aseguró no entender cómo se puede disfrutar de estas «sanguinarias» peleas.
Por su parte, el comisario del Cuerpo Nacional de Policía en Eivissa, Àngel Marí, dijo tener constancia de estas peleas, aunque, por el momento, los agentes no han podido intervenir en ninguna de ellas para detenerla y arrestar a sus presuntos organizadores. El comisario mantuvo que se trata de «veladas sangrientas» donde los participantes muestran su euforia ante la presencia de la sangre y disfrutan del enfrentamiento entre los animales que, en algunos casos, acaba despedazándose. «No hay perros peligrosos, sino dueños peligrosos», sentenció el comisario. Por otra parte, varios vecinos del barrio de ses Figueretes de la capital pitiusa han denunciado en varias ocasiones los temores de que, efectivamente, se estén organizando en la isla estas peleas de perros. Al parecer, en los últimos meses han desaparecido números perros de este barrio y algunos vecinos piensan que se trata de canes secuestrados con el objetivo de servir de sparrin.
Sospechan estos vecinos que los perros robados en el barrio de ses Figueretes sirven para entrenar a los perros de pelea que luego participan en estos combates ilegales. Normalmente, las razas empleadas para estas peleas son pit bull, dogo argentino y rot weiler, aunque también hay pastores alemanes doberman y otros perros de gran tamaño.
En algunos países europeos, como Italia, se ha prohibido criar algunas de estas razas, ya que las autoridades han comprobado que quienes poseen estos perros los suelen utilizan como armas e incluso han relacionado este tipo de canes como los favoritos de delincuentes callejeros e incluso de narcotraficantes, que los usan para defenderse.