Belén Muro Etxegarai, de 34 años, y su hija Irati, de 5, aparecieron el sábado estranguladas al parecer con cables eléctricos en su domicilio de la localidad vascofrancesa de Hendaya. Fue el marido, Christophe Dubarry, cocinero jefe en el restaurante Ibaia de Hendaya, quien avisó a la Policía del hallazgo de los cadáveres, aunque posteriormente confesó ser el autor de los asesinatos, según informaron fuentes próximas a la investigación. Todos los conocidos de la víctima han mostrado su incredulidad por lo ocurrido al considerar que el presunto asesino era una persona «pacífica» y muy detallista con su mujer y su hija, con las que todo parecía ir bien.
Por otra parte en Figueres, en Girona, un hombre de 48 años con antecedentes por malos tratos con otra mujer,prendió fuego a su compañera sentimental, de 36, en plena calle tras rociarla con un líquido inflamable, lo que provocó en ambos quemaduras graves del 60 y 40 por ciento.
Todo ocurrió junto al coche del agresor. La pareja entabló una discusión en el transcurso de la cual el hombre roció a la mujer y le prendió fuego, aunque las llamas también le han alcanzado a él, no se sabe si voluntaria o involuntariamente. Ambos fueron evacuados al hospital en helicóptero.