Dos helicópteros rescataron ayer a la expedición polar rusa atrapada en un pequeño témpano de hielo a la deriva en el Àrtico y emprendieron camino de regreso hacia la isla noruega de Spitsbergen. «La operación ha sido un éxito: los doce científicos y dos perros ya se encuentran a bordo de nuestro helicóptero», dijo por teléfono a Interfax el jefe de la misión de rescate, Artur Chilingárov, antiguo explorador polar y actual vicepresidente de la Duma rusa.
La expedición naufragada fue recogida por un MI-26 pesado de transporte que logró aterrizar en los restos del témpano, de apenas 80 por 100 metros, resquebrajado el pasado miércoles.
«Ya estamos regresando, así que espero que los expedicionarios podrán celebrar con sus familias la fiesta del 8 de marzo», Día Internacional de la Mujer, dijo Chilingarov desde el MI-26, que se dirige a Spitsbergen (Svalbard) junto a otro aparato, un MI-8 ligero que lo asistió durante la misión. Agregó que el buen tiempo favoreció la operación.