Javier I.S. y José L.A., los dos empresarios que junto con José Antonio Santamaría, asesinado por la banda terrorista ETA en 1993, explotaban la discoteca «Ku» y que han sido procesados por una supuesta quiebra fraudulenta no se sentarán en el banquillo esta semana en Eivissa ante la Audiencia Provincial. Lo harán en la próxima visita del tribunal a la isla después de que a última hora se decidiera la suspensión del juicio en el que ambos deben responder del delito del que les acusan los síndicos de la quiebra, representantes de Angime S.A., la sociedad titular de la antigua discoteca de Sant Rafel.
La acusación particular logró que la Audiencia Provincial reabriera el caso después de que un juzgado de Eivissa considerara oportuno el sobreseimiento del caso al no ver indicios delictivos una vez examinada la compleja contabilidad que se presentó. Los síndicos de la quiebra, sin embargo, consideran que hay que aclarar en un juicio lo ocurrido. Todo ello después de que se declarara la quiebra de la discoteca el 22 de mayo de 1991. Los síndicos de la quiebran reclaman ahora una pena de seis años de prisión para cada uno de los empresarios y el pago de algo más de 600.000 euros (unos cien millones de pesetas). Javier I.S. y José L. A. habían sido citados para comparecer mañana por la tarde ante la Audiencia. A los dos empresarios se les ha comunicado ya la suspensión del juicio y, al parecer, se hallan a la espera de que se fije una nueva fecha para ver la causa, posiblemente durante el próximo mes de mayo. 'Ku' cerró sus puertas a principios de los 90. Fue subastada y comprada por nuevos empresarios que la convirtieron en lo que es ahora «Privilege».