El Cuerpo Nacional de Policía sospecha que los cuatro marroquíes que tuvieron que ser rescatados el pasado martes de una zódiac en alta mar estaban transportando droga, probablemente hachís, confirmaron ayer fuentes policiales.
Son cuatro marroquíes originarios del Rif, la zona montañosa del norte del país en el que el cultivo decannabis es legal. Los marroquíes, que ayer aún dormían en la Comisaría ibicenca, serán enviados en los próximos días a un Centro de Internamiento de Extranjeros, probablemente en Málaga, y después serán repatriados.
Ayer tarde, los cuatro fueron trasladados de Comisaría la juzgado para declarar ante el juez. Allí explicaron que tomaron la zódiac en el puerto de Nador, en el norte de su país y que su intención era llegar a España para quedarse.
Se trata de una zódiac de 12 metros de eslora con tres motores fuera borda de 300 caballos de potencia cada uno, rádar y Sistema de Posicionamiento Global (GPS). Dijeron al juez que se quedaron sin gasolina y que por ese motivo tuvieron que pedir ayuda.
En el pasado uno de estos náufragos, aunque con otra identidad, fue detenido en Almería y expulsado a su país. Aseguran que no hablan español, por lo que la policía se entiende con ellos en el dialecto rifeño. Los investigadores sospechan que el fuerte viento obligó a los marroquíes a solicitar ayuda cuando estaban a unas 50 millas al noroeste de sa Conillera y que, por este motivo, se tuvieron que deshacer de su supuesta carga de droga arrojándola al mar.
Ellos, por el contrario, dicen que se perdieron y se agotó el combustible. Otro marroquí avisó desde tierra del grave problema en que se hallaban sus amigos.