El «Rolón Sur», el gran carguero de 111 metros de eslora que ha estado un mes encallado sobre s'Illa des Penjats, fue reflotado ayer por la empresa contratada por las aseguradoras de la naviera Baleària, propietaria del barco, y se prevé que hoy arribe al dique de Botafoc. Ayer por la tarde el barco ya estaba desencallado y flotando sobre las aguas de s'Illa des Penjats. Antes de remolcarlo hasta Eivissa, dijo un portavoz de Baleària, hay que comprobar su estabilidad. Desde que ocurrió este grave accidente, que puso en peligro la vida de la tripulación y las aguas e islotes de la reserva natural de es Freus, la información facilitada por los organismos implicados en el rescate del barco ha sido incompleta y contradictoria en múltiples ocasiones. Según Baleària, Autoritat Portuària ya ha concedido al «Rolón Sur» el permiso de atraque en Eivissa, pero el jefe de relaciones públicas de este organismo aseguró ayer que no ha recibido ninguna petición al respecto. Ayer por la mañana, mientras se reflotaba el barco, Baleària dijo que no sabía sobre este tema. Por la tarde, la naviera explicó que ya estaba a flote y que esperaban hoy mismo atracar en el dique de Botafoc, aunque Puertos asegure que no ha recibido solicitud alguna.
Según el capitán marítimo de Eivissa, Jesús Valera, ayer por la mañana llegó a su oficina el estudio elaborado para reflotar el barco, cuyos cálculos le parecieron correctos y dio su aprobación para realizar la operación. Para reflotarlo, explicaron desde Baleària sin más detalles, «han metido aire donde antes había agua». Al parecer, no ha sido necesario utilizar flotadores. En s'Illa des Penjats se ha realizado en el barco una reparación de fortuna, es decir, lo mínimo para que el barco flote y se le pueda remolcar. Autoritat Portuària, para autorizar la entrada en el puerto, tiene que valorar si existe algún peligro de hundimiento. Si este barco, herido de muerte, se fuera a pique en la bocana los problemas se multiplicarían.
Una vez en el dique de Botafoc, el «Rolón Sur» sería de nuevo reparado para ser remolcado a una puerto de la Península, donde sería desguazado. Las aseguradoras de Baleària declararon el siniestro total del barco, que fue abandonado por la naviera. Con el fin de que el penoso espectáculo que ofrece este barco en la reserva natural no perjudique su imagen, Baleària ocultó sus logotipos.