La Guardia Civil desarrolló ayer una gran operación de control en la salida de Santa Eulària que el propio instituto armado calificó de rutinaria y en la que, al parecer, no hubo detenciones.
La operación se inscribe en el marco de las nuevas órdenes de intensificación de controles que las Fuerzas de Seguridad del Estado están llevando a cabo en todo el territorio nacional. En la operación de ayer participaron decenas agentes de la Guardia Civil de paisano y uniforme y cerca de una decena de vehículos. En el control también estaban presentes especialistas en explosivos, los TEDAX, y en medio ambiente, el Seprona. El flujo del tráfico apenas se vio afectado por el control, aunque sí se retardó un poco, según testigos presenciales. Los agentes de la Benemérita solicitaron la documentación a los conductores y pasajeros de los numerosos vehículos que circulaban por la zona y, por lo visto, no se detectó a nadie que no tuviera en regla toda su documentación.
En las últimas semanas, cumpliendo órdenes del Ministerio del Interior, las autoridades policiales han intensificado los controles en la isla, sobre todo en puertos y aeropuerto. Además, desde la semana pasada, todos los establecimientos legales de alojamiento de Eivissa y Formentera han adquirido el compromiso de registrar a todos sus huéspedes en un programa informático desarrollado por la Federación Hotelera que envía telemáticamente toda la información a los ordenadores de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía en la isla. La Delegación del Gobierno se comprometió a denunciar a los alojamientos ilegales, ya que en estos negocios no se realiza control.