Un vecino de Santa Eulària de 41 años ha sido condenado a ocho meses de cárcel por un juzgado de lo Penal de Eivissa al considerarse probado que fue responsable de un delito de malos tratos que conllevó otro de imprudencia grave con resultado de lesiones. Su pareja, en el transcurso de una disputa en el hogar, recibió un empujón y como consecuencia de ello sufrió una fractura en un tobillo.
Los hechos ocurrieron el pasado Viernes Santo. La pareja, que comparte una niña de cinco años fruto de la relación entre ambos, acababa de regresar a su domicilio después de haber presenciado la procesión pasional de Santa Eulària. Ambos, por causas que no se han podido precisar judicialmente, comenzaron una discusión cuando la hija de ambos estaba ya acostada. «El acusado, de forma extremadamente violenta, agarró a la mujer al tiempo que le iba pegando empujones, lanzándole contra los muebles de la estancia»., dice la sentencia. La afectada sufrió fuertes hematomas (hasta de 5 centímetros) por estas acciones hasta que por una de ellas «cayó al suelo sufriendo fractura de luxación del tobillo izquierdo que precisa para su curación cirugía u ortopedia».
Por otra parte, un inmigrante ecuatoriano que fue detenido en es Pratet por golpear a su pareja después de que un vecino viera la supuesta agresión desde un balcón quedó en libertad provisional en espera de juicio.