La directora insular de la Administración del Estado, Marienna Sánchez-Jáuregui, presidió ayer su última junta de seguridad en el municipio de Eivissa, ya que está previsto que la próxima semana sea cesada y sustituida por un socialista y lo hizo celebrando el descenso de faltas y delitos que se ha registrado este año respecto al pasado: el 30%, dijo.
En la junta de seguridad participó el alcalde Xico Tarrés, el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Àngel Marí, el concejal de la Policía Local, Leopold Llombard, y el inspector jefe de este cuerpo, Manuel Ayala. Sánchez-Jáuregui y Tarrés, popular y socialista, respectivamente, celebraron la «buena relación» que, aseguraron ambos, ha dominado durante todo el tiempo que han trabajado juntos y ambos coincidieron en la necesidad de contar con más agentes en los distintos cuerpos policiales y que estos a su vez dispongan de mejores medios y retenes en mejores condiciones.
Por su parte, Sánchez-Jáuregui se mostró muy agradecida al alcalde de Eivissa y de estos años de trabajo destacó la demolición del antiguo cuartel de la Guardia Civil. En cuanto al descenso del 30% de faltas y delitos, Sánchez-Jáuregui precisó que se trata de las estadísticas del Cuerpo Nacional de Policía y que se refieren al primer cuatrimestre de este año en relación con el anterior. Hay que tener en cuenta que sólo se incluyen los delitos y faltas denunciados. Tarrés destacó también «el importante papel» que jugará la reconversión del Castillo de Eivissa en un parador nacional para las zonas más antiguas de la capital insular.