La presentación del nuevo director insular de la Administración General del Estado en Eivissa y Formentera, José Manuel Bar, fue un completo ejercicio de «buen talante» en el que unos y otros se agradecieron las buenas formas y las educadas atenciones del traspaso de poderes. El delegado de Balears, Ramón Socías, viajó a Eivissa para hacer de maestro de ceremonias de la presentación, un papel que compartió con la delegada saliente, Marienna Sánchez-Jáuregui. Además, Socías se reunió con el presidente Pere Palau, el alcalde Xico Tarrés, el comisario Àngel Marí y el capitán de la Guardia Civil Fructuoso Jiménez. A mediodía, en la sede de la Dirección Insular, Sánchez-Jáuregui abrió una ronda de tres discursos que dio paso a Bar y cerró Socías. Recordó aquel 5 de julio de 2000, el día que interpretó el papel que ahora juega Bar y agradeció «la colaboración y lealtad» de los Cuerpos de Seguridad del Estado en las islas: «Ha sido un privilegio poder coordinarlos», dijo la ex directora insular. Deseó «toda clase de éxitos» a su sucesor, a quien remarcó que «si esta competencia no funciona, ninguna lo hará». El socialista Bar, gallego de nacimiento e ibicenco de adopción desde hace 12 años, pronunció su discurso en la lengua de la isla y destacó tres ideas que, según dijo, regirán su trabajo: «Lealtad institucional, diálogo y trabajo en favor de todos por igual». Bar, hasta ahora inspector de Educación en las Pitiüses, agradeció a su antecesora las buenas formas demostradas en el traspaso de poderes y se declaró, prácticamente, un admirador de su trabajo al frente de la Dirección Insular. «El buen talante a la hora de hacer el traspaso» también fue un protocolo que destacó Socías, al igual que la pertinencia de trabajar «al servicio de todos, vengan de donde vengan».