El descubrimiento de una secta satánica que asesinó a al menos tres jóvenes entre 1998 y el pasado enero en la provincia de Varese ha causado una enorme conmoción en Italia y reavivado la preocupación por la proliferación de este tipo de organizaciones. La policía ha detenido a cuatro personas e investiga a otras tres por su presunta participación en el asesinato, en enero de 1998, de dos jóvenes de 19 y 16 años en ritos satánicos, así como en la muerte de una chica de 27 años el pasado enero.
Los restos de las primeras víctimas, que murieron por varios golpes y puñaladas, fueron hallados esta semana, tras la confesión de los arrestados, en una zona boscosa de Varese (norte de Italia), donde habían sido enterrados por los miembros de la secta, integrada por una decena de jóvenes y a la que las víctimas también pertenecían. «Habían venido a participar en un rito satánico, pero no sabían que eran las víctimas», fueron las declaraciones a la policía de uno de los detenidos por aquellos sucesos, recogidas hoy por el diario La República. La tercera víctima fue Mariangela Pezzotta, de 27 años, asesinada el pasado enero de un disparo en la cabeza y luego enterrada en el jardín de un chalé en los alrededores de Varese.
La policía acusó y arrestó al novio de la joven, Andrea Volpe, de 27 años, y a un amigo de ambos, Nicola Sapone, de 26, que confesaron la autoría del asesinato y pusieron a las autoridades sobre la pista de los cometidos en 1998. Las investigaciones llevaron al arresto el pasado viernes de otras dos personas pertenecientes a la secta Bestias de Satanás, así como al descubrimiento de los cadáveres de las víctimas.