La Audiencia Provincial resolvió ayer con una sentencia de conformidad una investigación antidrogas del Servicio de Investigación Aduanera (SVA) que se inició en Eivissa y que concluyó con la aprehensión de una cantidad cercana a los 700 gramos de cocaína que fue interceptada finalmente en Mallorca. Dos de los cuatro sospechosos que finalmente han sido juzgados por este caso aceptaron respectivamente una pena de dos años y seis meses de cárcel y un año y nueve meses.
Al menos uno de los cuatro detenidos en la operación contaba con residencia estable en las Pitiüses cuando se iniciaron las averiguaciones que, a su vez, perseguían aclarar las posibles conexiones que podía haber entre los destacados movimientos financieros de los sospechosos y actividades de narcotráfico. La investigación se saldó con cuatro detenidos, uno de ellos un británico en Platja d'en Bossa, y culminó el pasado 4 de julio en el puerto de Palma después de que siguiera y se sorprendiera a un extranjero, al parecer alemán o austriaco, y a un residente ibicenco cuando se disponía a recoger la droga.