G. R.
Un hombre de 36 años, identificado como F. A. y de nacionalidad
francesa murió el domingo por la tarde cuando se encontraba
buceando a pulmón en las inmediaciones de Punta sa Creu, en aguas
de Formentera, junto a los acantilados de la Mola.
El hombre, que era junto a su esposa un habitual veraneante de Formentera, era un amante de la pesca submarina a pulmón y realizaba casi a diario salidas para pescar.
Fue a las cinco y media de la tarde del domingo cuando su mujer, ante la tardanza de su marido que tenía previsto volver a las doce del mediodía, se puso en contacto con los dispositivos de salvamento. En las inmediaciones de Punta de sa Creu, un punto muy conocido por los pescadores de la isla situado en los acantilados de la Mola, acudieron la Guardia Civil, GEAS, Cruz Roja y Salvamento Marítimo. Tras avistar una embarcación fondeada, tipo zodiac, y con una boya de señalización de pescador sumergido. Alrededor de las ocho de la tarde, los GEAS localizaron el cuerpo a unos 23 metros de profundidad y a 5 de la costa.
El cuerpo fue llevado al puerto de la Savina y desde allí trasladado al Cementeri de Sant Francesc donde ayer debía realizársele la autopsia para determinar las causas del fallecimiento. Según ha podido saber este rotativo y por voluntad de la viuda, el fallecido será enterrado en Formentera. Ésta es la primera víctima de este verano que fallece en aguas pitiusas.