El presidente de la Asociación de Vecinos de ses Figueretes, Bartolo Roig, felicitó ayer al Cuerpo Nacional de Policía por «el buen trabajo» que está realizando en el barrio y gracias al cual, dijo, la delincuencia ha descendido notablemente respecto a la temporada del año pasado. Palabras opuestas tuvo para la Policía Local de Eivissa, que según denunció «sigue sin aumentar sus patrullajes por el barrio».
«En general, el barrio en sí está en mejores condiciones que el año pasado en cuanto a delincuencia. Este año son contados los robos al descuido que se han registrado en ses Figueretes. Yo he hablado con empresarios del sector del turismo y me han hecho llegar esta idea y esta realidad: la delincuencia ha descendido. Es de agradecer a la policía nacional su presencia, que es constante», dijo Roig.
Sin embargo, continuó, «la Policía Local sigue con las mismas carencias que cuando la manifestación del año pasado y es una de las quejas que hemos hecho llegar al Ayuntamiento de Eivissa: la falta de agentes locales en la zona».
Roig se refiere a la multitudinaria manifestación que se celebró el año pasado en ses Figueretes, en la que miles de personas protestaron por la ola de delincuencia y prostitución callejera que se instaló en el barrio.
En cuanto a la prostitución callejera, Roig apuntó: «En casos puntuales sí que continúa y en algunos días. Yo no diría que se ha erradicado, pero sí que está muy controlada».
Al respecto de las críticas de Roig a la Policía Local, el concejal Leopold Llombart explicó que, en la actualidad, «existe una muy buena coordinación entre la local y la nacional y eso se nota en los resultados».
«Se hacen controles periódicos mixtos. Todos los lunes por la mañana se reúnen dos representantes de cada cuerpo y proyectan controles y actividades conjuntas para toda la semana. Funciona bien y cada uno cumple su papel, que son distintos. Lo que tienen que tener claro los vecinos es que esto no es una competición de policías», dijo Llombart.
Según dijo ayer Roig, «el estado de abandono en que se encuentra el retén de la Policía Local de Eivissa en ses Figueretes es la metáfora perfecta del funcionamiento de este cuerpo en el barrio».
A raíz de la manifestación del mes de mayo de 2003, las policías incrementaron su vigilancia en el barrio de ses Figueretes. El año pasado se registraron en la zona numerosos robos, tanto al descuido como mediante la modalidad del tirón.
La prostitución callejera fue otro de los caballos de batalla que más empujaron a los vecinos de ses Figueretes a la histórica manifestación de mayo de 2003. Al parecer, decenas de mujeres, la mayor parte de ellas de nacionalidades africanas, trabajaban el año por la noche en varias calles del barrio y se ocultaban cuando detectaban presencia policial. Según testigos y vecinos, estas mujeres pactaban las tarifas con sus clientes escondidas tras una farola o una cabina de teléfonos.
Precisamente, este momento es el único punible de la actividad que realizaban estas mujeres y que, según varios vecinos de ses Figueretes, continúa este año pero de forma mucho más discreta.
Estas mujeres llegan a Eivissa en verano procedentes de Madrid y otras grandes ciudades para trabajar como prostitutas y, según fuentes policiales, están controladas por varios proxenetas que explotan el negocio.