Una avioneta tuvo que amerizar de emergencia ayer a las 15'30 horas sobre las aguas de Cala Tarida. Su piloto y único tripulante resultó ileso, pero la aeronave quedó sumergida con sus dos depósitos de combustible casi llenos a unos 300 metros de la playa y a unos 18 metros de profundidad. Anoche, al cierre de esta edición, la avioneta continuaba sumergida a la espera de que las autoridades de Avión Civil y el seguro de la empresa propietaria de la aeronave, Iber Fly, con base en Málaga, tomaran la decisión de sacarla. Ayer por la tarde eran visibles restos de carburante en el punto de la superficie sobre el cual se halla la avioneta.
El piloto de la avioneta, Javier Yern, tomó la decisión de amerizar cuando el único motor de la avioneta se detuvo sin causa aparente. Al parecer, cuando el motor se paró, el piloto dio paso al combustible de su segundo depósito, pero la hélice no volvió a ponerse en marcha. Mientras ocurría esto, Diego del Alcázar, responsable de la Escuela de Ski Cala Tarida, navegaba con una zódiac en las aguas de esta playa: «De pronto se detuvo el motor y vi que la avioneta comenzaba una maniobra para amerizar».
Ya sin fuerza motriz, el piloto desamarró de la cola del aparato el cartel publicitario que exhibía y comenzó a planear hasta que amerizó, una maniobra peligrosa, ya que la avioneta podría haber capotado, es decir, podría haber introducido su parte delantera en el agua y volcar. «Cuando se detuvo, me acerqué la avioneta y ayudé a salir de la cabina al piloto, que estaba completamente ileso», recordó su salvador. Pocos minutos después del amerizaje y el salvamento del piloto, la avioneta se llenó de agua y se sumergió poco a poco hasta posarse plácidamente sobre el fondo. «Da miedo verla ahí abajo, es como un avión fantasma», dijo un buceador aficionado que descendió a pulmón los 18 metros que separan la areonave de la superficie.
Al parecer, Yern avisó a Salvamento Marítimo poco antes de amerizar. Además de la embarcación «Illes Pitiüses» de Salvamento Marítimo, al lugar del accidente acudió una aeronave del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), una ambulancia del 061, la Guardia Civil y la Policía Local del municipio de Sant Josep. La empresa andaluza propietaria de la avioneta que pilotaba ayer Javier Yern es un modelo monomotor tipo Rally (RRLL) que está dedicada a la publicidad. Exhibe grandes carteles amarrados a la cola de la avioneta y recorre casi toda la geografía de la isla.