Las investigaciones policiales, en este caso a través del equipo de Policía de la Guardia Civil, también han podido descubrir una falso robo con intimidación ocurrido en un domicilio cuyo dueño se inventó una truculenta historia de ladrones con revólver para justificar, al parecer a su mujer, el gasto de 500 euros. En total, la isla ha sufrido ya este año una decena de atracos a mano armada que se consideran relevantes bien por la cantidad sustraída o por su espectacularidad. Una quincena de personas ha pasado a disposición judicial como autora o cómplices de estos asaltos.
La Guardia Civil ha resuelto la práctica totalidad de los casos a los que se ha enfrentado. La policía, por su parte, también dio por esclarecido el robo que este verano se perpetró en un local de alterne de la Avenida 8 d'Agost de Eivissa. Un encapuchado con una pistola huyó presuntamente con 80.000 euros. Días después, Comisaría arrestó a tres personas que, según las pesquisas, actuaron en connivencia para llevar a cabo el atraco. Uno de ellos realizaba tareas de vigilancia en el establecimiento. El único de los tres sospechosos que ingresó en prisión quedó luego libre al precisar su declaración el principal testigo de cargo.
Otro espectacular atraco tuvo lugar en la noche del 31 de julio en 'Hipercentro' de la carretera de Sant Antoni. Dos individuos con la cara tapada y uno provisto con un mazo se llevaron la recaudación: 90.000 euros. La Guardia Civil, tras una laboriosa investigación de la Policía Judicial, apresó a cinco sospechosos y tiene abierta aún esta operación. Uno de los tres detenidos que fueron a prisión se autoinculpó.
Los agentes del instituto armado también actuaron con rapidez en el atraco que sufrió la gasolinera de Sant Rafel a mediados de agosto. Los dispositivos montados por el puesto de Sant Antoni conjuntamente con las gestiones policiales se permitieron capturar en pocas horas al sospechoso: un argentino que había entrado con un cuchillo en la tienda de la estación de servicio para apoderarse de una pequeña cantidad antes de huir en una moto.
Este hombre, pese a su arresto, dio presuntamente varios quebraderos de cabeza en los días siguientes. Tras ser juzgado, se le volvió a apresar por otro robo igual habido días después en una librería de Platja d'en Bossa. C. R.D.V. tuvo que ser rescatado en esta ocasión del acantilado de sa Penya por buceadores de la Guardia Civil cuando se le estaba buscando por el robo. El presunto ladrón resultó herido grave al caer por el barranco tras comprar droga con el botín del robo. Investigaciones paralelas de Comisaría relacionaron a esta misma persona con otros cuatro atracos habidos en comercios de la ciudad de Eivissa y en cajeros, sobre todo en la Marina.