La Junta Local de Seguridad de Sant Antoni celebrará el próximo jueves una reunión extraordinaria en la que se analizarán los problemas de tráfico que se han registrado esta pasada temporada turística. Al día siguiente, se reunirán en sesión ordinaria para analizar los asuntos propios del capítulo de seguridad en el municipio, el más problemático de la isla durante los meses de verano. En la reunión del jueves participarán los responsables de tráfico de la Guardia Civil y, según explicó ayer el director insular, José Manuel Bar, tratarán de detectar los problemas padecidos este verano para intentar solventarlos de cara a la próxima temporada turística. Por tanto, la carretera Eivissa-Sant Antoni es la eterna protagonista de la reunión. Recientemente, el director insular habló de modificar en verano los límites de velocidad en algunos tramos de la carretera de las discotecas.
Bar también propuso la construcción de pasos elevados en los tramos más peligrosos de la carretera. Modernizar la señalización horizontal y vertical también es otra medida que se ha propuesto muchas veces, al igual que la mejora de la coordinación entre Ayuntamiento, Consell, empresarios de las discotecas, las compañías de transporte y la Guardia Civil. A pesar de la peligrosidad de la carretera de Sant Antoni en verano, esta pasada temporada se han registrado menos accidentes que en años anteriores. De hecho, la siniestralidad ha disminuido en todas las carreteras de la isla. Por contra, aumentó el número de controles de alcoholemia realizados en verano por la Guardia Civil. Aumentaron tanto este tipo de controles que la mitad de las denuncias por conducir bajo los efectos del alcohol que la Guardia Civil interpuso en el archipiélago se registraron en Eivissa. Los expertos relacionan directamente el descenso de la siniestralidad con el aumento de los controles de alcoholemia.