El agente del Cuerpo Nacional de Policía que está acusado de agredir a tres policías locales se sienta hoy en el banquillo de los acusados. Se enfrenta a dos años de cárcel por los hechos ocurridos en mayo de 2003 y que, hoy, defensa y acusación intentarán aclarar ante la Justicia. Un año después de que aquel suceso que avergonzó a profesionales de ambos cuerpos el mismo acusado fue arrestado bajo la acusación de embestir en coche y bajo la influencia de bebidas alcohólicas a un policía local que iba en moto.
El fiscal pide, además de los dos años de cárcel, tres años sin carnet de conducir e indemnizaciones y multas que suman más de 5.600 euros. En el de acusación se solicita la absolución de los cinco agentes locales que, asimismo, fueron denunciados por el ahora imputado por las lesiones que sufrió cuando fue reducido. El suceso que va a ser motivo de este juicio ocurrió el 17 de mayo de 2003, al mediodía, cuando un policía local se hallaba en la calle Ignasi Wallis regulando el tráfico.
El sospechoso, que iba acompañado de una mujer y se hallaba fuera de servicio, no hizo supuestamente caso a los requerimientos del agente después de que éste le indicara que el carril estaba eventualmente cortado. Tras intentar pasar por las bravas, otros dos policías locales acudieron en ayuda de su compañero. Éstos -según su versión-, al ver que el nacional también presentaba síntomas de embriaguez, intentaron que depusiera su actitud, se introdujera en la parte trasera del coche y dejara conducir a su acompañante. Fue en ese momento cuando el acusado lanzó una patada en el cuello a uno de los policías, que quedó malherido en el suelo. Tras ser reducido, el policía nacional fue arrestado. En el segundo caso, ocurrido el 21 de octubre pasado y que no será juzgado hoy, el mismo funcionario supuestamente huyó tras embestir bebido a un motorista.