La denominada «Operación Marea», una operación que sigue abierta, ha sido el primer golpe de la temporada turística que ha dado la Comisaría de Eivissa a los grupos delincuencia rumanos especializados en hurtos que cada verano acuden a la isla. Por el momento se ha detenido a cinco personas, con edades comprendidas entre los 45 y los 21 años, y a los que se vincula a una oleada de robos detectada en toda la isla. Los acusados declaraban en el juzgado al cierre de esta edición.
La policía investiga, además, si el grupo desarticulado había llevado a cabo o tenía previsto ejecutar algún «secuestro express», modalidad delictiva consistente en raptar a miembros de otras bandas rivales que hacen la competencia y pedir por ello un elevado rescate. Los agentes han fundamentado esta posibilidad tras encontrar, entre los objetos decomisados en la operación, unas esposas y una pistola simulada. La investigación también ha determinado que la banda que ahora ha sido desarticulada empleaba bisturíes quirúrgicos para seccionar los cables de las alarmas. Los ladrones, en una práctica ya conocida, acudían por parejas a los establecimientos que son de su interés provistos con bolsas forradas con material de aluminio para pasar en ellos los objetos sustraídos sin ser detectados por las alarmas. En el exterior contaban con coches donde iban almacenando los artículos.
Perfumes, cosméticos, móviles, material fotográfico y ropa, así como películas de DVD de pornografía, 55 botellas de distintos licores y varios cartones de tabaco. Todos estos artículos decomisados por la policía tenían presuntamente como destino final los mercados «negros» de los países del Este. Los agentes, tras sorprender durante la investigación a una pareja cuando introducía en un coche parte de estos efectos, pidieron en el juzgado órdenes de registro. Los policías, tras entrar en un domicilio del centro de Eivissa, se incautaron de más objetos. En la operación se requisaron también unas esposas y una pistola simulada, así como éxtasis y cocaína,en polvo y en cristal. La banda ha utilizado hasta cinco coches para desplazarse.