Dar sensación de seguridad a los turistas y acabar con la percepción de que es fácil conseguir drogas en la isla. Estos son los principales objetivos que se ha marcado la dirección insular dentro de la operación verano, En esta campaña, también se han establecido dispositivos especiales en los puertos en los aeropuertos y, en el campo de la prevención, se han dado instrucciones de incrementar las identificaciones para saber de primera mano quiénes están entrando en las Pitiüses con la idea de adelantarse a la acción de grupos delictivos.
Las fuerzas de orden público, dentro de estas consignas y como ya informó días atrás este periódico, van a aumentarla vigilancia en las zonas de ocio, tanto con agentes uniformados como con unidades de paisano que realizaran controles esporádicos incluso dentro de discotecas y bares. Varios de ellos ya han sido propuestos para sanción. El director insular, José Manuel Bar, adelantó al respecto que este verano también se va a hacer especial hincapié en los lugares donde se organizan las denominadas preparties, sitios donde los consumidores de drogas se proveen de estupefacientes antes de acudir a los sitios donde se celebran las grandes fiestas de la isla. «Nos interesan las redes de menudeo y no los jóvenes», distinguió Bar. «Es muy importante combatir esa sensación de accesibilidad a la droga. Es una lacra contra el turismo y esa idea no sólo deteriora nuestra imagen turística sino que puede ser un problema a medio y corto plazo», afirmó. El responsable gubernamental indicó que en esta misma línea se trabajaba para aumentar la percepción de seguridad a los turistas.Así se ha diseñado, gracias a la llegada de refuerzos policiales (41 guardias y 59 policías nacionales), de que exista una mayor presencia de agentes no sólo en los lugares de aglomeraciones sino también en apartamentos turísticos,hoteles y playas. La Policía Local,con agentes de paisano, a excepción de Santa Eulària, también colaborará en estos servicios.