Un ciudadano alemán de 67 años pereció ayer en Formentera presumiblemente tras sufrir un corte de digestión mientras se bañaba. Ésta es la primera persona que muere esta temporada en esta isla por ahogamiento.
El turista, asiduo a Formentera desde hace muchos años, se encontraba con su esposa en la playa de ses Canyes, ubicada entre sa Roqueta y es Pujols, cuando le sobrevino el corte de digestión que acabó con su vida.
Los hechos ocurrieron alrededor de las diez y media de la mañana cuando el fallecido y su mujer llegaron a la citada playa, lugar al que acudían habitualmente para bañarse. Incluso, se conocía que la pareja solía presentarse en la playa sobre las nueve y media, colocándose casi siempre en una zona situada justo en frente de lo que antes era el kiosco «Fermín».
Los primeros indicios de la investigación apuntan a que la víctima había desayunado pocos minutos antes del percance. El accidente sobrevino cuando el bañista jugaba con unas gafas de bucear y hacía repetidas inmersiones, tal y como hacía habitualmente. Fue en uno de esos lances cuando se cree sufrió un corte de digestión y su consiguiente pérdida de conocimiento.
El cuerpo fue descubierto flotando por varias personas que se encontraban en ese momento al pie de la playa. Varias de ellas acudieron al rescate de la víctima, pero se cree que ésta ya había fallecido.
Al lugar del suceso acudieron distintos efectivos del 061, Policía Local y Guardia Civil, que no pudieron hacer otra cosa que constatar la muerte del turista. Se da la circunstancia que esta es el segundo turista que perece este mes en las Pitiüses en un suceso similar. La anterior víctima se registró en Sant Antoni cuando una mujer austriaca de 80 años falleció ahogada el pasado día al caer al mar en un accidente que tuvo lugar cuando paseaba por los acantilados de es Caló des Moro.