Múltiples indicios coincidentes que corroboran las sospechas recogidas pero ninguna prueba concluyente que el juez considere irrefutable para procesar por asesinato a algunos de los detenidos por el crimen en Sant Josep del presunto narcotraficante José Miguel López Calzado, crimen que parece venir de la mano de una trama de extorsión de la que fue víctima el propio fallecido y su familia. Todo ello después de que López Calzado tuviera una relación sentimental con la que fuera novia de J.M.P.C., «El Panamá», a quien se considera jefe del grupo donde se gestó el asesinato.
El juzgado, según ha trascendido ahora, sumó un nuevo indicio, que tampoco se consideró concluyente, después de que la Guardia Civil hubiera dejado al descubierto la coartada de una de las personas presuntamente vinculadas directamente con el crimen. La madre de A.C.G.R., un toxicómano de Madrid al que la Guardia Civil identificó como uno de los posibles tres pistoleros que acribillaron a López Calzado en la noche del 7 de agosto del año pasado, afirmó que su hijo estaba en esa fecha en una boda de un primo suyo que se celebró en Córdoba y a la que asistieron 500 invitados. Los agentes interrogaron a un buen número de invitados y ninguno de ellos señaló haberle visto en el evento. El sospechoso declaró en el juzgado el 15 de mayo que no se acordaba de nada y añadió que sólo estuvo en Eivissa días después del crimen. Tampoco se han aportado fotos o vídeos de la boda.. «El Panamá», a su vez, dijo algo similar y sólo otro de los detenidos, un portero de discoteca, confesó estar en la isla el 7 de agosto, aunque afirmó no haber tenido nada que ver con ello.