Al menos dos mujeres residentes en la isla están afectadas por el medicamento Agreal, de los laboratorios Sanozi Sintelavo, que fue prohibido el pasado 20 de mayo por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). El Agreal es un medicamento que se administró durante años para aliviar algunos de los padecimientos típicos de la menopausia. Con los años, se ha comprobado que causa numerosos problemas, entre los que destacan fuertes depresiones que, en un caso en España, acabó en suicidio. El uso prolongado de este medicamento también puede producir ansiedad y ataques de pánico.
El abogado sevillano Fernando Osuna Gómez se desplazó este fin de semana a la isla para conocer a estas dos mujeres, que se sumarán a las cerca de 400 que el despacho de este abogado ha organizado para presentar una demanda conjunta contra los laboratorios Sanozi Sintelavo, que comercializaron este medicamento que, con los años, ha resultado tan perjudicial.
Las dos mujeres de la isla afectadas por Agreal rondan la cincuentena y, en uno de los casos, lleva tomando el medicamento desde el año 1999. Al parecer, según explicó ayer Osuna, esta mujer sufre depresión muy grave y en varias ocasiones ha estado a punto de tirarse por la ventana.
Además, esta mujer, de nacionalidad americana y residente en la isla desde hace unos 20 años, también sufre rigidez de mandíbula, entre otros padecimientos. Estas dos mujeres, según Osuna, están dispuestas a sumarse a las otras 400 para presentar la demanda conjunta contra los laboratorios en Barcelona, ya que, por lo visto, es en la Ciudad Condal donde esta empresa tiene su central.
El 20 de mayo la AEMPS suspendió la comercialización del medicamento y el Ministerio de Sanidad y Consumo prohibió a todas las farmacias españolas su venta desde el pasado 15 de septiembre.Uno de los problemas que se ha detectado en las mujeres que han consumido por tiempo prolongado el medicamento Agreal es depresión, ansiedad y ataques de pánico. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que ha prohibido su distribución en el país, ha recomendado a los facultativos que para la retirada de este fármaco se contemple un tratamiento con veraliprida, la reducción paulatina de la dosis y la explicación a los pacientes sobre las alternativas de tratamiento de trastornos vasomotores y manifestaciones psicofuncionales de la menopausia, debido a que su balance beneficio-riesgo resulta desfavorable en las indicaciones autorizadas. El Agreal se administraba durante 20 días seguidos para después descansar diez. Ahora, los laboratorios que lo comercializaron se enfrentarán a una demanda que les puede costar varios millones de euros.