Shaun James B., detenido por la Guardia Civil en el aeropuerto de Eivissa el pasado mes de julio cuando se marchaba seis días antes de que concluyeran sus vacaciones, ha sido procesado y condenado finalmente por un delito de lesiones a dos años y once meses de prisión. El fiscal estudió en su día si el sospechoso, que dejó malherido a un compatriota tras atacarle en el balcón de unos apartamentos de es Caló des Moro, podía ser imputado por un delito de homicidio en grado de tentativa.
La víctima, de 26 años y que ha sido relacionada con ambientes marginales de Newcastle, quedó en estado crítico tras recibir en la cabeza fuertes impactos con una botella y al menos otro golpe con una silla. Ésta descansaba ebrio en una tumbona cuando tuvo lugar la agresión en un suceso ocurrido a primera hora de la mañana del pasado 10 de julio.
Sahun James B. se enfrentaba a una condena de cinco años de prisión. Éste se benefició de un acuerdo entre el fiscal y su defensa. Ello permitió a la responsable del juzgado de lo Penal número 2 , Martina Rodríguez, dictar una sentencia de conformidad sin necesidad de que se celebrara la vista.
El sospechoso confesó en el juzgado que se había abalanzado sobre su víctima harta de sentir humillaciones. Él mismo explicó al juez que lo había hecho porque su compatriota le había «estropeado las vacaciones». Tras su fuga y arresto, varios testigos señalaron que el acusado se levantó de la cama gritando: «Lo tengo que matar». Durante la instrucción del caso se intentaron recoger nuevos datos que aclararan si el afectado dormía completamente cuando fue atacado o si bien éste había insultado previamente y atacado a Shaun James B., provocándole de antemano en varias ocasiones y teniendo este último que actuar en defensa propia.
También se buscaron indicios que acreditaran si la víctima pudo llegar a repeler el ataque, como así ocurrió pese a la rapidez de lo sucedido.