Agentes del Cuerpo Nacional de Policía intervinieron 4.000 kilos de hachís dentro de la denominada «Operación Davinci», en la que detuvieron a 14 personas en Algeciras (Cádiz), Alicante, Marbella (Málaga) y Sevilla, dando por desarticulada la organización delictiva de tráfico de drogas con mayor capacidad de operación en la comarca gaditana del Campo de Gibraltar, que tenían ademas ramificaciones en Portugal y Holanda. Según informó a Europa Press la Dirección General de la Policía en un comunicado de prensa, la investigación policial, llevada a cabo por la Udyco de Sevilla y Alicante, comenzó el pasado mes de julio, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una organización instalada en Algeciras desde donde se planificaban las operaciones. La red contaba con dos ramificaciones en Sevilla y Alicante, que se ocupaban de la distribución internacional de la droga. La operación policial se desarrolló en dos fases, estando la primera destinada a la desarticulación de la trama alicantina, por lo que el 10 de octubre, en la ciudad de Altea (Alicante), se interceptaron 3.440 kilos de hachís distribuidos en 108 fardos de arpillera que tenían como destino final Holanda, siendo detenidas por ello cinco personas. La segunda parte de la operación se desarrolló el pasado día 20 en la costa del Campo de Gibraltar, en Punta Olvero, entre Tarifa y Algeciras, donde la Policía intervino 500 kilos de hachís en 18 fardos. Por ello, se desarrolló un dispositivo especial en las ciudades de Algeciras y Sevilla, deteniéndose a tres ciudadanos marroquíes que patroneaban la embarcación que transportaba la droga, así como a seis personas de nacionalidad española. Además, lograron intervenir ocho vehículos de lujo, propiedades, equipos de telefonía móvil y diversa documentación que aún está siendo analizada por los agentes, por lo que no se descartan nuevas detenciones.
La Guardia Civil detuvo ayer en el aeropuerto de Barajas a tres personas que pretendían introducir en España más de nueve kilogramos de cocaína, que ocultaban en plantillas de calzado, zapatos, botes de spray, maletas y botellas de licor. Según informaron ayer fuentes de la Guardia Civil, la primera de estas detenciones se produjo el jueves a la llegada a Madrid de un vuelo procedente de Caracas en el que viajaba un ciudadano italiano con 3.400 gramos de cocaína en el doble fondo de seis pares de zapatos, en dos plantillas de calzado y en cuatro botes de spray. Posteriormente uno de los perros de la Guardia Civil especializado en la detección de sustancias estupefacientes, «marcó» dos maletas que provenían de un vuelo de Guatemala, como presuntas contenedoras de algún tipo de sustancia estupefaciente.
Los agentes procedieron a la localización del propietario de este equipaje, un ciudadano guatemalteco, que fue detenido tras comprobar la Guardia Civil que en dobles fondos practicados a las maletas había 5.300 gramos de cocaína.