SOS En busca de personas desaparecidas tiene previsto repatriar a Francia a un joven esquizofrénico que se encuentra desde hace días en el hospital de Can Misses a causa de lesiones que él mismo se infringió. Philippe Bastien, de SOS En busca de personas desaparecidas, ha viajado de nuevo a Eivissa para conducir a Thomas E. a París, donde le espera su familia, que ha contratado a la ONG para esta misión.
Thomas E., de 25 años, asegura que no es francés y obliga a sus interlocutores a hablarle en inglés. También dice que su madre ha fallecido, aunque ésta le espera en su domicilio la capital francesa. «Es un peligro para sí mismo», explicó ayer Bastien, la semana pasada también tuvo que viajar a Eivissa para repatriar a otro francés, un inválido que vivía desde hace muchos años en una chabola de Santa Eulària y que fue atacado a pedradas por unos jóvenes de la localidad.
Thomas E. fue recogido por una ambulancia y trasladado al hospital de Can Misses porque sufría quemaduras en el cuero cabelludo que, al parecer, se causó él mismo con cigarrillos.
Desde el hospital avisaron a la cónsul francesa de Eivissa, Marie Laure Farrario, que se puso en contacto con la familia del joven y con la SOS En busca de Personas Desaparecidas. Hoy está previsto llevar al Thomas E. de Can Misses al aeropuerto, desde donde volarán a Barcelona, en cuyo aeropuerto deberán tomar otro vuelo a París. En esta ocasión, Bastien ha viajado a Eivissa con un ayudante con el fin de evitar imprevistos durante el viaje, ya que Thomas E. ya ha dicho que no quiere regresar a Francia. «Tenemos los permisos legales para trasladarle, pero como él dice que no quiere regresar tememos que pueda ocasionar problemas en el aeropuerto de Eivissa o de Barcelona», dijo el representante de esta ONG francesa que ya ha repatriado a un buen número de franceses desde la isla. En noviembre de 2003, SOS repatrió a Francia a dos personas con graves problemas psíquicos. Marie France Lapleine, de 47 años, llegó a la isla en barco y sin documentación tres semanas antes de ser repatriada. Ella sola se dirigió a pedir ayuda a la cónsul francesa. Pocos días antes, SOS había trasladado a su Francia al esquizofrénico Yann Plu. Ambos estuvieron deambulando sin rumbo por la isla hasta que las autoridades se hicieron cargo de ellos, tal y como ha ocurrido ahora con el caso de Thomas E. Es un misterio por qué tantos franceses con problemas mentales eligen la isla para realizar escapadas. En algunos casos, los propios protagonistas explicaron que vinieron por el aura de libertad que envuelve a Eivissa.