El fiscal pide otros cinco años de cárcel para un delincuente ya juzgado por una oleada de atracos que tuvo lugar en verano de 2004 en Eivissa y que aún debe responder por un último robo que se le imputa.
Carlos R.D.V., natural de Argentina y de 30 años, se encuentra actualmente en la cárcel de Palma después de que sus andanzas acabaran el 20 de agosto de 2004 tras despeñarse por el acantilado de sa Penya y resultar muy malherido. Todo ello, justo un día después de que quedara en libertad tras haber sido condenado a 16 meses de cárcel por un atraco registrado durante esos días en la gasolinera de Sant Rafel y tan sólo horas después de que se registrara un asalto a mano armada en una librería de Platja d'en Bossa, hecho que también se le atribuye ahora.
Las fuerzas policiales le relacionaron desde el 15 de julio de ese mismo año con al menos media docena de robos con intimidación ocurridos en la isla.Por cuatro de los robos fue condenado a nueve años de prisión y aún tiene pendiente saldar el atraco habido en Platja d'en Bossa.
El sospechoso fue excarcelado ayer de nuevo por este último caso. Carlos R.D.V. compareció ante la responsable del juzgado de lo Penal número 2, Martina Rodríguez, para ser juzgado por este último robo, atraco por el que el fiscal pide también la máxima pena por robo que establece el Código Penal: cinco años. El juicio, sin embargo, se suspendió por la incomparecencia de la víctima. Según el relato fiscal, Carlos R.D.V. puso presuntamente un cuchillo en el costado de la persona que atendía la librería después de irrumpir sobre las tres de la tarde en el establecimiento. El ladrón se dirigió primero a la víctima preguntándole si tenía billetes para Formentera y tras situarse junto a ella sacó el cuchillo. Luego, huyó tras apoderarse de 120 euros.
La Guardia Civil, tras identificar al presunto asaltante y relacionarle con los robos que estaba habiendo, le busca cuando la policía dio aviso dos horas después de que se requería la intervención de los agentes del Geas al haber caído una persona por el acantilado de sa Penya, rescate que se realizó también con ayuda de Cruz Roja.