La Guardia Civil detuvo ayer a un vecino de Platja d'en Bossa después de que su mujer asegurara que había sido obligada a tener relaciones sexuales con él sin su consentimiento, situación que, según ella, se produjo después de que ésta se viera sorprendida en su dormitorio cuando salía de la ducha. El sospechoso, que manifestó que las relaciones sexuales habían sido consentidas y sin ningún tipo de agresión durante el acto, pasó ayer tarde a disposición judicial y posteriormente el juez ordenó prorrogar su detención.
Dicha medida se adoptó al no poder tomarse declaración, por su incomparecencia, a la supuesta víctima, persona cuyo testimonio en sede judicial se considera necesario para poder continuar con la investigación. También se debe aclarar si la pareja podía estar utilizando o no, con acuerdo o no de ambos , unas esposas para sus juegos eróticos.
Se da la circunstancia que tanto el acusado como la denunciante habían intercambiado semanas atrás distintas denuncias entre ellos y que ésta, además, tuvo que comparecer días atrás en el juzgado como sospechosa de haber maltratado a su madre. Por ello, un juez dictó en su día una orden de protección.