Unas 150 personas tuvieron que ser evacuadas de sus casas a causa de un gran incendio que se produjo ayer por la tarde en el almacén de la tienda de electrodomésticos Expert Can Reiet, en la calle Catalunya de Eivissa. Varias familias, en total unas 50 personas que viven en los pisos más bajos de esta calle, fueron realojadas por el Ayuntamiento de Eivissa en el Hotel Ibiza Playa, ya que el humo afectó seriamente sus viviendas. El resto de las personas desalojadas pudieron regresar a sus casas por la noche, informó el concejal de Policía, Leopold Llombart.
La Policía Local de Eivissa y el Cuerpo Nacional de Policía se encargaron de recorrer una a una las viviendas de los números 1, 3 y 5 de la calle Catalunya y el 9 de la calle Bisbe Padre Huix para hacer bajar a los moradores. Por el momento se desconocen las causas del incendio, aunque uno de los propietarios, Alejandro Ramon, señaló que podría haberse debido a un cortocircuito.
No hubo heridos, tan sólo dos bomberos que sufrieron un golpe de calor y precisaron asistencia médica, pero fue uno de los incendios urbanos más espectaculares que se recuerdan en la isla. El fuego comenzó a las seis menos cuarto. Los bomberos consiguieron controlarlo rápidamente, pero hasta cuatro horas después no se pudo dar por extinguido. Ramon explicó que no había nadie en el almacén cuando se inició el fuego. Uno de los empleados que estaba en la tienda vio el monitor de la cámara que vigila el almacén y al verlo todo blanco pensó que se había estropeado. Cuando entró en el almacén, que tiene forma de ele y unos diez metros de profundidad, comprobó que estaba lleno de humo. Cuando regresaron con un extintor ya era imposible entrar en el almacén y avisaron a los bomberos. Los trabajadores de Expert Can Reiet estaban visiblemente afectados.
La tienda se encuentra en la esquina de las calles Catalunya y Bisbe Padre Huix. Entre ésta y el almacén hay un garaje subterráneo. El humo, durante varias horas muy negro y denso, cruzaba desde el almacén a través del garaje. Los bomberos colocaron un ventilador en la entrada del almacén que dirigió las llamas hacia un sólo lado, por lo que lograron paliar en lo posible el efecto del calor sobre la estructura del edificio. El jefe de Emergencias, Pablo Gárriz, dijo que la estructura no ha resultado afectada hasta el punto de obligar al desalojo permanente del edificio, aunque a partir de hoy serán los técnicos municipales quienes verifiquen con exactitud el estado del inmueble. Aún es pronto para calcular las pérdidas económicas, pero sólo el coste de los electrodomésticos del almacén suma decenas de miles de euros.