El juzgado de Eivissa especializado en violencia doméstica, el de Instrucción número 4, se ha quedado con el caso de la mujer que denunció a su marido por una supuesta violación. El juez Santiago Pinsach incoó ayer sumario para resolver esta causa, iniciada después de que la Guardia Civil detuviera en la madrugada del pasado miércoles al sospechoso tras atender una denuncia de la perjudicada. El reconocimiento médico que se le practicó a la mujer, sin embargo, no evidenció en ésta graves lesiones ni especiales signos de violencia que se consideren resolutivas de una agresión sexual. La denunciante, pese a todo, presentaba magulladuras y otras marcas que podrían ser indicativas de que hubiera sido fuertemente sujetada.
La mujer, vecina de Platja d'en Bossa y que ante la Guardia Civil aseguró que ya sólo compartía casa con la que consideraba únicamente su ex pareja, declaró ayer en el juzgado. Tras este trámite, el fiscal pidió que el sospechoso quedara en libertad provisional mientras continuaban las averiguaciones, medida que, según requirió el ministerio público, debía ir acompañada de una orden de protección para la denunciante. Luego, el acusado fue puesto en libertad provisional. El caso queda pendiente ahora de nuevas pruebas que se practiquen para ahondar precisamente en la cuestión de si pudo haber o no forzamiento cuando la mujer -según relató- se vio súbitamente abordada al salir de la ducha en una escena que presuntamente tuvo lugar a primera hora de la madrugada en su propio dormitorio.