J.J.M./M.T.
La investigación de la Guardia Civil de Tráfico también sopesaba en los primeros compases de la investigación si alguno de los vehículos circulaba a excesiva velocidad, según la información recogida por este periódico.El director insular, José Manuel Bar, confirmó ayer este extremo.
El siniestro que costó la vida a tres ibicencos, José Torres Marí, de 24 años, y a Bartolomé y Sergio Gerardo Marí Bonet, de 73 y 35 años, padre e hijo respectivamente, tuvo lugar pasadas las once y media de la noche en el kilómetro 10'800 de la carretera de San Antoni, un tramo recto a nivel que la propia Guardia Civil considera «de amplia visibilidad, pero insuficientemente iluminado».
Fue en este lugar donde el Opel Astra de José Torres Marí sufrió un reventón en una rueda por circunstancias que también son motivo de investigación para aclarar si efectivamente fue antes de la colisión. Este fallo mecánico conllevó que el conductor del Opel Astra (7468-CRV) no pudiera controlar el volante y se viera abocado hacia el carril contrario,lugar donde tuvo una colisión frontolateral con el todoterreno Opel Frontera (PM-9086-BV) en el que se desplazaban Sergio Gerardo Marí Bonet y su padre.Varias fuentes señalaron ayer que ambos volvían a sus casas tras cerrar una tienda de souvernirs de Cala de Bou.La brutalidad del impacto vino seguida de dos colisiones más por el efecto rebote que sufrió el Opel Astra. El citado turismos también alcanzó a la motocicleta Honda XR400 (B-0460-VC) en la que se desplazaba el argentino Nicolás T.I, de 27 años y que resultó herido grave en el siniestro.
Asimismo, por este lance, se vio afectado un cuarto vehículo: el Xsara Picasso (9946BKY) que conducía Bartolomé J.C., de 50 años. Según los primeros informes que remitieron los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, dicha persona fue más afortunada y resultó ilesa. Nicolás T.I. continuaba ayer ingresado en la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario con un traumatismo craneal y distintas heridas.