La búsqueda de Manuel Carrasco, Lolo, en la que desde el pasado jueves se han volcado familiares y amigos de este joven de Sant Jordi, acabó ayer tarde trágicamente. Los restos de lo que se consideraron su cadáver fueron encontrados en Can Noguera, frente a la panadería de este lugar, muy cerca de una torre de luz ubicada en lo alto de un torrente y a pocos metros de la carretera de Sant Josep.
Los primeros indicios, tras los primeros reconocimientos que practicaron la médico forense y agentes del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil, apuntaban a que el fallecido, que llevaba las ropas con las que supuestamente fue visto por última vez Manuel Carrasco, pereció en ese lugar el mismo jueves. La inspección ocular tampoco reveló signos de violencia en el cadáver, por los que las causas de la muerte, para descartar incluso cualquier circunstancia extraña el deceso, quedan por completo pendientes del resultado de la autopsia. Asimismo, la Guardia Civil estaba pendiente de nuevas pruebas para confirmar oficialmente la identidad del cadáver.