Un total de cinco conductores fueron sorprendidos bebidos circulando por el casco urbano de Eivissa entre las cinco de la tarde de anteayer y las primeras horas de mañana del domingo. Este continuo rosario de alcoholemias positivas mermó la capacidad de respuesta de la Policía Local para atender llamadas ciudadanas rutinarias. Ello se debió a que los agentes tuvieron que ser empleados en atender los distintos trámites administrativos y judiciales que se requieren cada vez que una etilometría establece que un conductor va bebido. Fuentes del cuerpo dejaron claro que, pese a esta situación, ello no hubiera impedido movilizar el operativo necesario en caso de una emergencia grave.
La situación más «crítica» precisamente se vivió durante la mañana cuando la Policía Nacional sorprendió en menos de media horas a dos conductores infractores y dio aviso a los agentes locales. A ello se suma que la Policía Local tuvo que instalar un dispositivo especial para cubrir la XXV edición de la Semi Marató d'Eivissa. Todos los conductores que se sometieron a la prueba dieron niveles superiores a 0,80. En uno de los casos, el conductor hizo todo lo posible por eludir su obligación y ,en otro, tras una primera expiración positiva, alegó que tenía mucha sed y que si no tomaba agua no podía volver a soplar en el etilómetro.
La policía realizó la primera detención a las cinco de la tarde de anteayer después de que se interviniera en una colisión en la calle Galicia de ses Figueretes. según el informe policial, el conductor pidió que se le hiciera un análisis de sangre, pero una vez en el centro de salud declinó hacerse la analítica y requirió la prueba de aire. Una vez en el retén, J.C.D., volvió a negarse. Finalmente, fue entregado a la Policía Nacional. El segundo caso tuvo lugar poco antes de las ocho de la tarde de anteayer. V.G.A., natural de Murcia y de 60 años, dio 0,96 y 0,91 tras caerse solo de la moto por la que circulaba por la Avenida Isidoro Macabich. De madrugada, antes de las cuatro, un ecuatoriano de 37 años, L.T.S.D., alcanzó los 0,96 y 0,92 tras ser descubierto cuando circulaba en dirección prohibida. Las otras dos alcoholemias fueron efectuadas durante la mañana de ayer. El rumano V.F. dio 0,82 y 0,81. Media hora después, a las diez, se detuvo a J.J.C.M., de 45 años. La primera expiración arrojó un resultado de 0,83. La segunda no se practicó porque éste supuestamente se negó al no poder hacerlo por sequedad de boca.