JUAN POYATOS/J.M.SASTRE
La primera patera de la historia, que se sepa, llegó ayer a Mallorca durante las primeras horas del amanecer del nuevo año. Nueve jóvenes, que dijeron ser argelinos y venir a buscar trabajo, fueron rescatados por efectivos de Salvamento Marítimo a las once de la mañana, a siete millas al sureste de Cap Salines, prácticamente al través de Cabrera.
Las primeras horas del 1 de enero permitieron a los nueve argelinos ver la costa de Mallorca verdaderamente cerca, tal vez demasiado cerca. Llevaban horas sin combustible en un viejo y destartalado pesquero de ocho metros de eslora, en el que, por cierto, no había ni un solo aparejo de pesca, sólo una vieja red en el molinete de proa.
Tuvieron miedo de que el viento sur les llevara a las rocas y allí naufragaran, por lo que, cansados y mareados decidieron pedir auxilio. A las ocho en punto de la mañana utilizaron un teléfono móvil para llamar al teléfono de emergencias 112: «Somos nueve argelinos en un barco a la deriva, estamos al este de Cabrera y necesitamos ayuda», indicaron.
El 112 tomó la posición GPS que el argelino, hablando en francés, le dio con toda precisión. Inmediatemente se alertó a Salvamento Marítimo y al Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR), que puso sus helicópteros y aviones en situación de emergencia.
A los pocos minutos, una embarcación de Salvamento con base en Portocolom (Felanitx) puso rumbo a la zona. A las 11.00 horas, el pequeño pesquero con los nueve argelinos a bordo, sin bandera, con matrícula en árabe y de nombre «Soraya», fue avistado por la lancha de Salvamento en la zona indicada poco antes por ellos mismos.
Una vez comprobado que no había riesgo para las personas, cesó la alarma en el SAR y la lancha de Salvamento optó por remolcar a los argelinos a Portocolom.
Los nueve tripulantes se refugiaron en el interior de la pequeña cabina del pesquero durante las cuatro horas que duró el remolque. Finalmente, a las 15.00 horas llegaron a Portocolom.
Un importante despliegue de la policial y sanitario les esperaba. Unos diez agentes de la Policía Local de Felanitx, dos decenas de miembros de la Guardia Civil, sanitarios del 061 y voluntarios de Protección Civil, así como cientos de ciudadanos curiosos, les dieron una particular bienvenida.
Lo primero que preguntaron los guardias civiles a los argelinos era quién se identificaba como capitán, a lo que los fatigados inmigrantes respondieron, rotundamente: «No hay capitán, los dos hombres que nos llevaban se han ido en otro barco».
Sin embargo los agentes de la Benemérita no creyeron esta versión. Un agente comentó que seguro que pretendían llegar durante la Nochevieja, pensando que la vigilancia de la costa sería menor.
Pese a todo, los responsables de la Guardia Civil decidieron enviar el helicóptero del cuerpo a inspeccionar toda la zona del rescate. El aparato de la Guardia Civil, primero escoltó a la patera desde el aire, mientras Salvamento lo remolcaba.
Posteriormente, una vez asegurada la vida de los argelinos, el helicóptero rastreó la zona, hasta unas 40 millas de la costa, por avistaban la supuesta segunda embarcación. Sobrevolaron el rumbo inverso al usado teóricamente por la patera, si bien no se constató la presencia de más barcos sospechosos, en los que hubiesen podido huir los supuestos responsables del pesquero.
Salvamento Marítimo explicó que el tipo de embarcación en la que llegaron los inmigrantes, un viejo pesquero de cerco, es el habitual con el que llegan los argelinos a las costas de Almería. De otra parte, los marroquíes lo hacen con pateras de madera y los subsaharianos con cayucos.
Asimismo, la Guardia Civil sospecha que pudieron poner rumbo a Mallorca para evitar el nuevo sistema de vigilancia electrónica del Estrecho y porque tal vez tienen en la Isla algún tipo de contacto, que les estaba esperando.