La presunta agresión tuvo lugar en la puerta de la discoteca «Pachá» después de que el acusado y el transexual tuvieran un «roce» en los aseos. El afectado afirmó que, después de que el sospechoso le intentara tocar un pecho, éste comenzó a insultarle y a llamarle «homosexual, maricón y transexual». Luego, ambos se encontraron en la calle y supuestamente el joven le lanzó un puñetazo que le rompió la nariz.
El acusado, un joven de 27 años que ayer compareció ante la responsable del juzgado de lo Penal 2 de Eivissa, la magistrada Martina Rodríguez, sólo reconoció el incidente en el aseo pero negó categóricamente haber agredido al transexual. «El golpeado fui yo, que recibí un bofetón. Señoría -dijo en su alegato final- tiene que entenderlo. Mi actuación fue incorrecta, pero fue por algo que está en la sociedad aunque las leyes estén cambiando. Le llamé homosexual, maricón, pero es que me salió del alma; así, sin querer ofender a nadie. Tengo una vida y una novia y en ese momento llevaba tres copas de más», explicó. El sospechoso, que por este incidente, ocurrido el 25 de diciembre de 2005 a las ocho de la mañana, se enfrenta a una pena de dos años de prisión y a pagar indemnizaciones que en su conjunto suman los 13.000 euros, añadió que la víctima y sus acompañantes estaban mintiendo.
«Hubo una pequeña discusión pero es falso, como se ha dicho, de que yo estuviera sin camiseta en Pachá el 25 de diciembre. Tengo sobrepeso y me da vergüenza a mí mismo no llevarla puesta», destacó. El fiscal mantuvo su petición de año y medio de cárcel para el acusado -el abogado del denunciante, dos-y renunció a que este tuviera que abonar 6.000 por una operación a la que se sometió en la nariz el afectado puramente «por razones estéticas», según el forense. Todo ello, al entender que, pese a las contradicciones entre el denunciante y el imputado, existen los hechos «incuestionables» de la nariz rota y de que los testigos pudieron aportar la descripción del vehículo en el que se fue el sospechoso, así como su matrícula.