J. JIMÉNEZ
La Guardia Civil peinó ayer la Colònia de Sant Pere, en Mallorca, en busca de los traficantes que la noceh anterior desembarcaron otro alijo de hachís en esta isla, el tercero en los últimos cinco días. Esta vez se cree, sin embargo, que los 'narcos' sí pudieron desembarcar la droga, pero la planeadora usada para el transporte quedó embarrancada.
Los investigadores creen que el desembarco se llevó a cabo de noche y que la droga (unos 3.000 kilos, según las primeras estimaciones) fue descargada aprovechando la ausencia de luz. Sin embargo, la lancha se acercó demasiado a la costa y el fuerte oleaje hizo que quedara embarrancada.
Las suposiciones apuntan a que los narcotraficantes, entonces, se pusieron nerviosos e intentaron infructuosamente volver a poner en funcionamiento la nave, sin éxito.
El hecho de que llevaran una cincuentena de bidones con gasolina deja bien claro que su intención era regresar a Marruecos esa misma noche, para planificar el siguiente desembarco. El viernes se precintaron 3.000 kilos de hachís en Portocolom, el sábado otros 4.500 en Sant Telm y ahora le ha tocado el turno a la Colònia de Sant Pere.