La policía detuvo este fin de semana y puso a disposición judicial a un vecino de Platja den Bossa que no sólo es sospechoso de consumir pornografía infantil baja por internet sino que también está acusado de abusos sexuales a dos niñas de diez y doce años. Dicha persona, un hombre de nacionalidad venezolana y de 44 años empleado en el sector de restauración, ingresó en la cárcel de Eivissa después de no pagar la fianza de 25.000 euros que le impuso el juez de guardia para eludir la medida cautelar de prisión.
La detención de dicha persona tuvo lugar cuando el Cuerpo Nacional de Policía investigaba la descarga por internet de un determinado archivo compartido que se sabía contenía material pornográfico. Localizado el domicilio desde donde supuestamente se estaban llevando a cabo dichas descargas se comprobó que, al mismo tiempo, en dicho inmueble había un vecino, con residencia en otra casa, que había sido denunciado como presunto autor de tocamientos a dos niñas, menores que fueron invitadas a pasar a su casa mientras esperaban a uno de los hijos del acusado.
Los agentes que intervinieron en la operación se incautaron de discos y ordenadores tras llevar a cabo registros en la casa del acusado y en su trabajo. Todo ahora este material está siendo examinado para comprobar si dicha persona podía guardar más material pederasta del que se esperaba. El sospechoso, sin embargo, alegó que él no residía en la vivienda donde se centraron las investigaciones pero sí en otra casa de este inmueble, lugar donde las dos niñas dijeron haber sido víctimas de tocamientos.
Todos estos extremos forman para ahora de las investigación judicial que se ha abierto para aclarar si existen indicios o pruebas que motiven que el sospechoso tenga que sentarse en el banquillo.