GUILLERMO ROMANÍ
La directora insular de las Pitiüses, Sofía Hernanz, anunció ayer que «por primera vez en muchos años, la plantilla de la Guardia Civil en Formentera estará al completo, tendrá el personal prefijado y a éste, en los meses de mayor afluencia turística, se sumarán seis agentes más como refuerzo hasta completar un total de 26 en los meses de julio y agosto».
Hernanz hizo estas declaraciones después de la reunión de la Junta Local de Seguridad de Formentera en la que estuvo presente el presidente del Consell, Jaume Ferrer, el máximo responsable de la Guardia Civil en las Pitiüses, el capitán Rafael Rosique y el Jefe de la Policía Local, Joan Mayans, entre otros.
Hernanz resaltó en varias ocasiones el agradecimiento de la Delegación del Gobierno al Consell de Formentera por su labor de intermediación que ha posibilitado que los nuevos agentes de la Benemérita y los refuerzos de verano puedan disponer de alojamiento en condiciones, recordando que aunque está en la última fase de tramitación administrativa la construcción de la nueva Casa Cuartel, ésta no será una realidad hasta dentro de año y medio o dos años.
Hernanz y Ferrer mostraron su satisfacción y sintonía a la hora de establecer sistemas de colaboración entre Guardia Civil y Policía Local, destacaron el esfuerzo hecho por cada una de las partes para incrementar la presencia en la isla de agentes de las fuerzas de seguridad «siempre con el objetivo que nos marcamos desde el primer día -dijo el presidente del Consell-, de hacer hincapié en el orden público y en todos los temas referentes a la seguridad ciudadana» y coincidieron ambos en que la mayor presencia de fuerzas de seguridad permitirá un control más exhaustivo de las acampadas que están prohibidas en la isla, de las fiestas ilegales, de los perros sin control y otros problemas endémicos en la isla en verano.
Hernanz recordó que a partir de ahora el Consell podrá sancionar a los propietarios de viviendas y promotores de fiestas ilegales pero matizó que según la ley autonómica de 2006, las multas a imponer tienen un baremo muy claro y aunque en los casos más graves se puede llegar a los 600.000? de sanción, no en todos los casos será de este importe sino que se determinará en función de diversos aspectos que la propia ley contempla.
Hernanz dijo que ha escuchado la petición de Ferrer para que se incremente el número de tres agentes de Tráfico y dijo: «Ahora no hay presencia de la Guardia Civil de Tráfico sobre las carreteras, por lo que haremos un esfuerzo para poder incorporar más agentes, bien sea con base fija en la isla, bien desplazándose periódicamente desde Eivissa».