La titular del juzgado de lo penal número 1 de Eivissa, la juez Clara Ramírez de Arellano, condenó a un año de prisión, a estar un año privado del derecho a conducir y a hacer frente a sendas multas, una de 2160 euros y otra de 240, a un joven de Santa Eulària, de 32 años, que en septiembre de 2005 se vio implicado en un accidente de tráfico en Talamanca y del que se demostró que no sólo había bebido una gran cantidad de la alcohol sino que también había ingerido cocaína. El acusado, que además deberá indemnizar con 666 a un agente, acabó en Comisaría tras enfrentarse a la policía. El sospechoso, en un caso que ahora se halla en la Audiencia Provincial al haber sido recurrido, afirmó que él no era la persona que iba al volante del coche siniestrado sino una chica que había conocido esa misma noche y que huyó tras discutir ambos violentamente. El sospechoso, tras la colisión, fue visto por un vecino refugiándose en un bar cercano tras irse abandonando el coche en mitad de la calzada con las llaves puestas y las puertas abiertas.
El suceso tuvo sobre las ocho y media de la mañanean en la calle ses Figueres. El acusado se estrelló contra dos vehículos estacionados: un Jeep Cherokee y un cuatriciclo.
Tras ser localizado por una dotación de la Policía Nacional fue sometido a sendas etilometrías que arrojaron sendas tasas de 1,14 y 1,19 mg/l. El acusado pidió un análisis de sangre que, a su vez, detectó la presencia de cocaína. Según la sentencia, durante su traslado a Comisaría mostró una actitud violenta.