El simulacro organizado ayer por la Cruz Roja en la playa de Santa Eulària reunió a 18 socorristas de esta entidad que prestan servicios en los municipios de Sant Joan y Santa Eulària y a numerosos curiosos que pudieron comprobar de primera mano la capacidad que tienen para rescatar a una persona con problemas en el mar. Participaron, además, una lancha neumática, que servía de asistencia y control, y una moto acuática, cuya utilidad en estos casos los socorristas destacan por los rápidos y positivos resultados que da. «Los resultados han sido muy buenos y las pruebas han transcurrido sin ninguna complicación», señaló ayer Salvador Murillo. Éstas consistían en un circuito de 200 metros de carrera por la arena, aproximación a la víctima, toma de contacto y arrastre y extracción a la arena de la supuesta víctima, que ayer representaron cinco voluntarios. «El resultado ha sido excelente y los tiempos han sido buenos. Es de destacar, sobre todo, la utilidad de la moto acuática en este tipo de situaciones», señaló Murillo, que explicó que la entidad tiene dos en servicio -una en el puerto de Vila y otra en el municipio de Santa Eulària- pero que sería positivo que todos los municipios pudieran disponer de alguna. También destacó que el simulacro también es bueno si hace que los bañistas, ayer público del ejercicio, se conciencien del peligro que supone el mar.
A prueba
Los socorristas de Santa Eulària y Sant Joan ejecutan un simulacro para comprobar su eficacia
J. M. |