Los dos jóvenes que fueron detenidos la semana pasada en Sant Antoni después que ellos supuestamente irrumpiera de noche en una casa del West End de Sant Antoni y abusara sexualmente de una joven que dormía comparecieron ayer ante la responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la magistrada Martina Rodríguez. El principal acusado, un turista mexicano de 19 años que ingresó en prisión en su día tras pasar a disposición judicial, señaló que no se acordaba bien de nada y atribuyó su conducta a una noche de desenfreno a causa del alcohol. El otro implicado tuvo que sentarse en el banquillo como sospechoso de las supuestas amenazas que se sucedieron cuando ambos jóvenes se vieron acorralados al intentar huir cuando la joven se despertó y vio al turista mexicano en su cama creyendo momentos antes que quien realmente yacía con él era su pareja.
Los dos sospechosos fueron apresado después de que al menos uno de ellos escalara por un canalón y entrara en la vivienda, un primer piso ubicado sobre un bar de la zona, para recorrer toda la casa hasta hallar a la víctima y realizarle diversos tocamientos. Por ello el fiscal le acusó de delitos de allanamiento de morada y abusos y pidió cinco años de cárcel.