Diez detenidos , uno de ellos por tráfico de drogas, y 45 personas identificadas en dos actos. Este es el balance de una operación policial conjunta que se llevó a cabo en Sant Antoni contra las redes ilegales de subsaharianos después de constatarse un aumento del menudeo en las principales zonas turísticas de esta localidad y de la venta ambulante coincidiendo con la llegada masiva de personas procedentes de estos países africanos. Siete de los detenidos, incluido el acusado de tráfico de estupefacientes, son senegaleses. El resto procedían de Nigeria, Mauritania y Guinea. Los arrestados tiene edades comprendidas entre los 49 y los 24 años.
La redada tuvo lugar pasada la medianoche de ayer después de que se coordinada un dispositivo formado por agentes de la Policía Local y la Guardia Civil de Sant Antoni, así como de funcionarios de la Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía. Los agentes se centraron especialmente en el Passeig de ses Fonts y en las calles del West End. Se da la circunstancia de que durante la semana pasada se realizaron al menos media docena de detenciones de subsaharianos a los que, según la Policía Local, se sorprendió vendiendo pequeñas cantidades de estupefacientes a turistas. Según una nota del Ministerio del Interior, el dispositivo se montó por dos ocasiones durante la noche, acabando a primera hora de la mañana, por la «complejidad de la operación y el elevado número de personas a identificar». Durante esta intervención, los agentes no sólo se centraron en controlar el tráfico de estupefacientes o la venta ambulante ilegal si no también verificar la veracidad de la documentación y permisos que fueron examinados.