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El desastre, al sol

.La porquería de los barcos continuó llegando sin cesar durante todo el día de ayer empujada por el viento.

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Ayer por la mañana el viento continuaba empujando grandes cantidades de basura a las costas de la bahía de Portmany, la mayor parte procedente de los cerca de 20 barcos fondeados que en la noche del martes al miércoles acabaron varados, uno de los cuales, un velero de 16 metros de eslora, se fue a pique.

La limpieza de la costa correrá a cargo del Ayuntamiento de Sant Antoni, dijo su alcalde accidental, Joan Pantaleoni. Ayer aún no se había limpiado nada porque según Pantaleoni es mejor esperar a que amaine el viento.

El alcalde accidental, que es el concejal de Hacienda, Obras y Servicios, dijo ayer que «el Ayuntamiento lleva cinco años pidiendo que se regule el fondeo en la bahía de Portmany», en la que desde hace hasta 20 años en algunos casos hay muchos barcos abandonados y otros en los que viven personas todo el año. «Porque, ¿quién controla la limpieza de los barcos y sus sentinas», se preguntó Pantaleoni. «Sabemos que la bahía es un punto de refugio, pero el problema son los barcos abandonados», dijo el concejal. Decenas de barcos permanecen fondeados todo el año en la bahía sin que nadie, al menos oficialmente [algunos hablan de la presencia de mafias que se aprovecharían de la desidia de las autoridades], se encargue de controlar su presencia con el fin de evitar que el espejo de aguas se acabe convirtiendo en un vertedero. Según Pantaleoni, debería ser la Demarcación de Costas la encargada de regular el fondeo.

Vivir fondeados

En el velero que se hundió en la noche del martes al miércoles vivía una pareja de franceses con su perro sin que nadie sepa decir desde cuándo estaban fondeados. Según la Policía Local (dos de sus agentes salvaron la vida de los franceses), no han podido presentar ningún documento en el que se indique que pueden vivir fondeados en la bahía de Portmany. Los franceses ya están en su país, a la espera de cobrar el seguro por el hundimiento de su velero, para lo que precisan numerosa documentación que les debe remitir la Policía Local.

Aunque los franceses hubieran querido pedir permiso para fondear no habrían sabido a quién pedirlo, porque Ports de Balears dice que el asunto es competencia de la Demarcación de Costas y desde este organismo no responden a la cuestión de quién es el responsable. Sin embargo, el capitán marítimo de Eivissa, Jesús Valera, aseguró que ayer que es ilegal fondear sin permiso. De hecho, en la bahía de Eivissa el año pasado se pusieron las dos primeras multas. En el caso del puerto de Vila, la Administración decidió ponerse manos a la obra porque las navieras protestaron ante los numerosos barcos fondeados que a veces impedían el acceso a los buques de línea.

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