Su colonia y sus gafas de sol le delataron. La Audiencia Provincial ha condenado a seis años de prisión por abusos sexuales con penetración al turista brasileño que en septiembre del año pasado forzó en Formentera a una joven de 14 años, hija de una vecina de Eivissa que se había prestado a servir de cocinera y chófer a un grupo de jóvenes que celebraban una despedida de soltero.
El tribunal ha impuesto dicha pena al acusado al dar especial veracidad a la víctima, quien no sólo dio múltiples datos sobre lo ocurrido manteniendo siempre íntegro su testimonio durante toda la causa sino que también mostró pleno convencimiento de la persona que le había introducido los dedos en la vagina mientras dormía sobre las cinco de la madrugada en un cuarto reservado exclusivamente a ella y a su madre.
La adolescente señaló que reconoció al presunto agresor cuando, tras notarse muy «incómoda» después de sentir como le tocaban la pierna, vio al acusado claramente cuando la luz que había sobre la puerta de acceso mostró su rostro, tapado por las gafas de sol que siempre llevaba el sospechoso, confirmando sus sospechas, además, al haber identificado antes el olor a colonia que desprendía dicho individuo. La Audiencia, que califica el testimonio de la joven como «sincero y seguro», también da crédito a los testimonios que hablaron con la chica horas después de lo sucedido y los informes de dos psicólogos forenses. La Sala, a su vez, tacha de «increíble e inconvincente» la declaración del acusado, persona que dijo únicamente haber entrado en el dormitorio de la menor con la intención de que le hiciera compañía porque él estaba sólo con otro miembro del grupo que era «homosexual y al cual no le agradaba su compañía».