El Ministerio Fiscal solicita una pena de cuatro años de prisión para un hombre de nacionalidad senegalesa, F.S., al que dos agentes de la Policía Local de Sant Antoni acusan de tráfico de drogas. El sospechoso, por su parte, asegura que la droga que los agentes dicen que arrojó a una papelera no es suya.
Los hechos que han llevado al senegalés ante los magistrados de la Audiencia Provincial ocurrieron en Sant Antoni el 11 de junio del año pasado.
Según declaró la policía, F.S. estaba vendiendo droga a otra persona. Uno de los agentes dijo a los magistrados que vio desde una distancia de unos seis metros cómo el acusado entregaba una bolsa blanca a otra persona a cambio de un billete de 20 euros. Entonces los agentes se acercaron y el supuesto comprador echó a correr. El senegalés asegura que la otra persona era un rumano que se le acercó para preguntar si sabía dónde podía comprar droga, que respondió que no y que lo que él hacía allí era esperar para comprar un kebab con los 20 euros.
Según el relato policial, cuando fueron a detener al senegalés, éste sacó de la boca varias bolsas blancas que arrojó a una papelera y que ellos recogieron luego como prueba de que supuestamente el sospechoso estaba vendiendo droga.
El senegalés lo niega y dice que desde el primer momento vio que los policías estaban apostados.